miércoles, 28 de julio de 2010

CINE DE CULTO: VANISHING POINT

TÍTULO ORIGINAL: Vanishing Point
AÑO: 1971
DURACIÓN: 99 min.
PAÍS: E.U.
DIRECTOR: Richard C. Sarafian
GUIÓN: Guillermo Cabrera Infante
MÚSICA: Varios
FOTOGRAFÍA: John A. Alonzo
REPARTO: Barry Newman, Cleavon Little, Dean Jagger, Victoria Medlin, Paul Koslo, Robert Donner, Timothy Scott, Charlotte Rampling, Gilda Texter
PRODUCTORA: 20th Century-Fox
GÉNERO: Acción Road Movie


En una soleada y calurosa tarde de verano, un automóvil blanco cruza a toda velocidad la autopista, mientras un helicóptero lo persigue. En otra toma asistimos como en un poblado varias personas esperan algo o a alguien, los sheriffs del lugar se notan angustiados, dos tractores son acomodados para bloquear la entrada del pueblo. Después, vemos a lo lejos como el potente y veloz auto blanco se aproxima, sin embargo su conductor, un hombre solitario avista el obstáculo que le han puesto, razón por la cual antes de llegar, frena su hermoso automóvil y se desvía hacia el desierto.

Ya lejos del alcance de las patrullas y el helicóptero que lo perseguían, nuestro protagonista (Barry Newman) desciende del auto, mira fijamente el paisaje y sonríe, empero su gesto denota todo menos alegría. Este es el inicio de esta excelente y emocionante cinta, ya de entrada los acontecimientos que acabo de narrar nos meten de lleno en la historia, ya que se nos plantean varias incógnitas como ¿Quién es el hombre al que persiguen?, ¿Por qué o de que escapa?, pero no se preocupen amigos que gracias a varios saltos temporales el realizador Richard C. Sarafian nos irá revelando poco a poco los detalles de quien es el misterioso hombre que pilotea el ya mítico Dodge Challenger Blanco 1970.

El hombre en cuestion se llama simplemente Kowalski (Barry Newman) un sujeto instrospectivo que trabaja para otro fulano que vende autos, por este motivo Kowalski maneja los autos por todo E.U. entregando estos. Cierta noche nuestro héroe entrega un auto con su patrón, y de inmediato pide el siguiente encargo, su jefe le comenta que se vaya a descansar ya que se ve cansado, empero este último se niega y le insiste en llevarse otro auto. Por tal motivo Kowalski (Newman) toma el Ford blanco y sale rápidamente, sin embargo antes de tomar su ruta hacia San Francisco (lugar donde debe llevar la unidad) pasa a surtirse de anfetaminas con un viejo amigo.

Pero cuando Kowalski hace la compra, se le ocurre la maravillosa idea de apostar con su camarada toda la mercancía con la que cuenta, el otro sujeto le pregunta que le ofrece y el protagonista sentencia que entregara el auto antes de la 13 horas del día lunes (tomando en cuenta que en ese momento son las tres de la mañana y nos encontramos en la ciudad de Colorado), a lo que el sujeto de primera impresión se ríe de incredulidad, pero acepta, si Kowalski pierde pagará doble por la mercancía, pero si gana esta será gratis.

Ok, leyendo el argumento este podría parecer algo escueto, pero creadme cuando les digo que lo verdaderamente acojonante es el desarrollo del mismo, ya que mantener una cinta donde intervienen en su mayoria persecuciones en auto durante casi hora y media podría resultar tedioso e incluso sin chiste, empero el buen manejo, asi como diseño y planificación de las secuencias de acción, como estan bien realizadas hacen que la cinta mantenga siempre el acelerador hasta el fondo, provocando que el espectador quiera más y más, se los aseguro.

Además otro factor que hay que resaltar es que la cinta se grabo a principios de los años 70´s, epoca en la que se utilizaban Stunts para realizar las maniobras de acción (bastante peligrosas por cierto), logrando incluso emocionar más que las técnicas artificiosas del cine actual, el cual esta enfermo de tanto efecto hecho por computadora lo que le resta veracidad y emoción a las cintas.

En Vanishing Point uno puede percibir la velocidad, el peligro, incluso la agitación de estar dentro del auto, todo gracias también a las soberbios tomas que realiza el director (ya sean panorámicas, dentro, por encima, a un costado o por detrás de auto), no por nada Quentin Tarantino decidió realizar su propia cinta sobre autos veloces y hace un pequeño homenaje a la cinta de Sarafian, como a las de Peckinpah en su cinta Death Proof (2007), por tal motivo somos testigos de como el director norteamericano utiliza un auto igual al que aquí maneja Barry Newman, toda una gozada, ya que el propio Tarantino filma en condiciones similares (poco presupuesto) su cinta, echando mano de verdaderos Stunts, los cuales ya son leyendas en el cine.

Sin embargo lo que también hace interesante el film de Sarafian, es que este nos muestra las motivaciones de su protagonista, del cual conforme avanza la historia vamos descubriendo que es solo un hombre normal, que ha sufrido en su miserable vida y está en busca de su verdadera libertad, la cual no encontró en otros trabajos (fue ex soldado en Vietnam, corredor de autos y hasta Detective en la ciudad de NY) actividades donde trato de encontrar el significado de su existencia, pero que lejos de hallarla, solo halló miseria y tristeza. Es por este motivo que manejar el Dodge Challenger a toda velocidad por algunos estados de la nación significa un grito de libertad.

Obviamente esto le causará problemas con la ley, motivo por el que será perseguido por infinidad de patrullas de varios condados a los largo de su viaje (¿existencial?), sin embargo este acontecimiento también hará de Kowalski (Newman) un símbolo para todos los oprimidos, ya que su persecución es transmitida por radio a través de otro renegado, un representante de otra clase social, un locutor afro americano que además es ciego, llamado Super Soul (Cleavon little) que al enterarse de dicho evento (pues tiene intervenida de manera clandestina la frecuencia policíaca) decide ser los ojos de nuestro protagonista durante su frenético traslado para ayudarlo a burlar los cercos policíacos que lo esperan en cada condado. Incluso Super Soul ha bautizado a Kowalski como “el último héroe americano”

¿Recuerdan la toma donde Kowalski sonríe casi al principio de la cinta? Pues el final nos aclara el por que de este gesto, la cinta cierra de una manera magistral con un final nihilista, pero más que correcto para lo que acabamos de presenciar.

Vanishing Point me ha dejado con un buen sabor de boca, son de esas cintas que se te quedan en la mente aun después de haber quitado el dvd, ya que aunque podría tomarse como una cinta más de acción, esta cuenta con un mensaje muy honesto, que dicho sea de paso nos recuerda que la libertad esta en nosotros mismos y nadie, pero nadie no la puede quitar.

MARTIN SCORSESE: ¿QUIÉN LLAMA A MI PUERTA?

TITULO ORIGINAL: Who's That Knocking at My Door?
AÑO: 1968
DURACIÓN : 90 min.
PAÍS. E.U.
DIRECTOR:
Martin Scorsese
GUIÓN: Martin Scorsese
MÚSICA: Varios
FOTOGRAFÍA: Michael Wadleigh (B&W)
REPARTO:
Harvey Keitel, Zina Bethune, Ann Collette, Lennard Kuras, Michael Scala, Harry Northup, Tsuai Yu-Lan, Saskia Holleman, Bill Minkin
PRODUCTORA: Trimod Films
GÉNERO Y CRÍTICA: Drama



Uno de mis directores favoritos en sin duda el Sr. Martin Scorsese (el otro es Clint Eastwood) del cual tuve mi primer acercamiento a su filmografía, con la cruda y violenta Taxi Driver (1976) y posteriormente la fabulosa Toro Salvaje (1986). Con esas dos obras cinematográficas el señor Scorsese se convirtió en un referente (para mi) de buen cine, por lo que he visto la mayoría de sus filmes. Es por eso que he decidido revisar su primer largometraje, el cual plantea las inquietudes y manías del director ítaloamericano, y marca la pauta de lo que serían sus posteriores trabajos.

Desde el comienzo de ¿Quién llama a mi puerta?, Scorsese nos muestra una gran secuencia donde una señora prepara un pastel de carne, posteriormente ella les sirve la comida en la mesa a unos niños. En esta escena aparecen varios símbolos religiosos (los cuales serán una constante en el film), como santos y cirios, exponiendo de alguna manera las creencias del director.

Después asistimos otra toma en donde se nos muestra a varios jóvenes en la calle, ahí conocemos a nuestro protagonista, J.R. (Harvey Keitel) quien se encuentra con otros chicos, y en una especie de ritual golpean y patean a otros dos jóvenes. Estas primeras imágenes nos revelan el entorno social, religioso y psicológico de J.R. un joven de descendencia italiana que vive en Nueva York (la amada ciudad de Scorsese) y que coexiste de manera despreocupada con sus amigos. Sus actividades consisten en beber, conocer mujeres y apostar.

Sin embargo cuando J.R. se encuentra platicando en el bar con amigos, como si de un sueño se tratara presenciamos otra escena donde el joven (Keitel) plática con una chica (Zina Bethune), ella es una mujer independiente, con estudios, es a final de cuentas todo lo contrario a las mujeres que ha visto J.R. por tal motivo se siente atraido hacia ella y comienza una relación amorosa algo extraña entre ellos, empero la mujer guarda un oscuro secreto que podría poner en riesgo la relación de ambos.

Conforme avanza la trama Scorsese nos presenta esta imposible historia de amor, con saltos temporales, que en algunos tramos de la cinta, hacen que esta se perciba bastante onírica por sus atmósferas y situaciones. Todo plasmado con una soberbia fotografía en blanco y negro.

El primer encuentro entre J.R y la chica es por demás interesante, ya que la plática que sostienen los protagonistas, es sobre las películas de John Wayne y el genero Western (clara referencia del cine que le gusta al director), por lo que uno infiere que el personaje de J.R. es de algun modo el alter ego de Scorsese.

Asi mismo, el director convierte a su amada ciudad en otro personaje más, con esas largas caminatas que hacen sus protagonistas por las calles y barrios de la misma. Por tal motivo su aspecto visual es una delicia, ya que los paneos y encuadres que realiza un joven Scorsese dotan de versatilidad y dan un toque de modernidad a la cinta, aunque en otros tramos la cinta desprende una estética formal.

Importante también es su apartado musical, ya que esta cuenta con una selección de canciones, donde destaca The End de The Doors, la cual refuerza aquella escena donde J.R. exorciza sus demonios internos con unas mujerzuelas (como las llama el protagonista). Cabe hacer mención que dicha escena es un punto importante en la película, ya que nos muestra la verdadera naturaleza de su protagonista, como sus miedos, frustraciones, anhelos, etc. y como no podría ser de otro modo este fragmento esta lleno de gran poder visual y narrativa.

Por otro lado debo destacar la interpretación de un jóven Harvey Keitel, que logra transmitir la frustración y confusión que siente su personaje, el cual no termina por sentirse pleno en su relación con la chica. Asi mismo Zina Bethune, llena de humanidad a su personaje, con una interpretación muy natural, mostrando a una mujer segura de si misma.

Para finalizar solo debo decir que esta cinta es una gran presentación de Scorsese como cineasta, donde muestra su gran capacidad como narrador visual, a través de un amor imposible, donde cuestiona las creencias morales, religiosas y las desigualdades de género. Y nos presenta a su personaje (el perdedor, inadaptado y en ocasiones violento) el cual será un referente en sus siguientes filmes los cuales también gozarán de ese aire de pesimismo.

Asi que próximamente subire el segundo largometraje de este maestro de la cinematografía, llamada simplemente, Boxcar Bertha (1972), con la intención de transmitirles la fascinación que causa a un servidor la obra de este señor.

martes, 27 de julio de 2010

FILM NOIR: ASUNTOS PENDIENTES ANTES DE MORIR

TÍTULO ORIGINAL: Things to Do in Denver When You're Dead
AÑO: 1996
DURACIÓN: 117 min.
PAÍS: E.U.
DIRECTOR: Gary Fleder
GUIÓN: Scott Rosenberg
MÚSICA: Michael Convertino
FOTOGRAFÍA: Elliot Davis
REPARTO: Andy García, Christopher Walken, Christopher Lloyd, Gabrielle Anwar, Steve Buscemi, William Forsythe, Bill Nunn, Treat Williams, Jack Warden, Fairuza Balk
PRODUCTORA: Miramax International
GÉNERO: Thriller. Intriga


"Las cosas son como son"
-Jimmy "el santo"


Recuerdo que cuando contaba con 17 años acababa de egresar de la preparatoria, en esa epoca las cosas a nivel personal eran un tanto turbias para un servidor, ya que uno se enfrenta a tomar la decisión más importante en la vida (dicen los padres), decidir ¿que jodidos quieres ser para toda tu vida?, o lo que es igual, ¿que carrera elegir estudiar en la Universidad?

En lo personal yo no tenía muy claras mis ideas, incluso ninguna profesión me llamaba demasiado la atención , por tal motivo cuando realice el examen para ingresar a la UAA, este lo desempeñe sin mucha motivación, ¿el resultado? una baja calificación que me excluyo por completo para escoger la carrera de Comunicación, Diseño Gráfico e incluso Trabajo Social (¡no lo puedo creer! pensé ser trabajador social, jajaja). Total que como no quede aceptado pues me dedique a algo que siempre me había atraído, el dibujo y el cine, actividades que no me remuneraron nada a nivel económico (incluso tenía que invertirle dinerito) pero si en lo personal.

Por tal motivo viví seis meses de pura flojera (pensarían algunos) antes de conseguirme un trabajo, ¿en que los invertí? Pues por lo regular cada tercer día acudía al videoclub cercano a mi casa a rentar dos o tres títulos para ocupar mis ociosos días, de hecho no recuerdo muchas de las cintas que vi, incluso puedo asegurar que algunas fueron bodrietes, sin embargo hubo otras que eran la neta del planeta, descubrí a Kubrick, Scorsese o Carpenter, por mencionar algunos directores, y en esa epoca recuerdo que vi un filme que me gusto mucho (con todo y que no sabía de lenguaje cinematográfico), ya que la historia era acerca de un grupo de personajes perdedores, unos mafiosos fuera de lo común.

La cinta en cuestion es Asuntos Pendientes Antes de Morir y trata sobre un ex gánster llamado Jimmy “El Santo” Tosnia (Andy García) hombre que como abandono los negocios turbios, con los ahorros que gano se encargo de fundar una empresa de apoyo a enfermos de sida, negocio que no le rinde muchos frutos a nivel económico, sin embargo lo mantienen dentro de la ley y le da satisfacciones personales.

Empero la vida de Jimmy (García) sufrirá un vuelco que lo hará regresar al camino del hampa cuando el gángster de la ciudad de Denver, un parapléjico conocido simplemente como el hombre (magistral Christopher Walken) le hace un último encargo a “el Santo”. Este consiste en darle un pequeño sustillo a un dentista, ¿la razón? este fulano va a casarse con una antigua novia del hijo del “Hombre” (Walken), una mujer a la que amo y lo abandono cuando conoció al doctor, por este motivo el vástago (un hombre de cuarenta y tantos) se viro, o sea se volvió loco, razón por la que se comporta como un chico vagando por las calles del barrio.

Como Jimmy no se puede negar, ya que el Hombre lo tiene agarrado de los cojones (pues ha comprado la hipoteca del negocio de su negocio) termina por aceptar con una condición, reunir a su antiguo grupo de hombres. El Hombre (Walken) acepta y les pagará cincuenta mil dólares por el encargo, sin embargo le aclara a Tosnia (García) que solo quiere que asusten al tipo, que esto no se trata de un trabajo.

Asi Jimmy va en busca de sus camaradas, ellos son Piezas (Christopher Lloyd) le dicen asi por que sufre una extraña enfermedad que provoca que varias partes de su cuerpo se caigan a pedazos (JAJAJA) trabaja en un cine porno poniendo esta cintas (osea que esta hasta los cojones de tanta cojedera, jajaja) también esta Franchise (William Forsythe) la mano derecha de Jimmy, el tiene varios crios y vive tranquilamente con su mujer, Easy Wind (Bill Nunn) un hombre negro de físico imponente y Bill “Crítico” (Treat Williams) asi le dicen ya que pierde con facilidad la calma y es de gatillo rápido, además no se lleva bien con Easy ya que en la cárcel hubo un mal entendido que incluia comer excremento, jajaja.

El hecho es que Jimmy y sus compañeros planean el asunto, sin embargo el plan que parecía tan sencillo sale mal, ya que Bill “Critico” se pone loco y en vez de darle una golpiza al dentista termina por matarlo, por si fuera poco, como la situación se sale de control, Piezas por accidente le dispara a la chica (la ex novia, la cual se encontraba en la escena y la mata. Ahora Jimmy tendrá que explicarle al Hombre (Walken) los motivos por los que cometieron este atroz error.

Sin embargo, el Hombre sentencia a Jimmy y sus amigos, con uno de los castigos más horribles que hay entre mafiosos el famoso “trigo sarracano” lo cual significa una muerte dolorosa y lenta, por ejemplo que te metan un disparo en el culo y te desangres lentamente. Por este motivo Jimmy pide clemencia por sus amigos, ya que el es el culpable directo. Empero el Hombre (Walken) solo les da 48 horas a Jimmy y sus amigos para que salgan de la ciudad ya que este ha contratado a el Señor Ssssh (cojonudo Steve Buscemi) un asesino a sueldo que acabara con ellos si los encuentra.

Es con este planteamiento que el director Gary Fleder compone una hermosa historia sobre amistad, amor, violencia, lealtad y sobre todo nos muestra como algunas situaciones que se presentan en la vida “son como son” y no se puede hacer más que aceptarlas por muy desagradables que sean. Por otra parte otro factor que hace que la cinta se vuelva atrapante, es la riqueza narrativa, la cual se toma todo el tiempo para presentarnos y desarrollar a sus numerosos personajes, los cuales al estar bien definidos se vuelven entrañables, aunque estos sean unos perdedores, a los cuales aunque se les da una segunda oportunidad no saben como aprovecharla y solitos trazan su propio destino.

Y claro la cinta se torna más interesante gracias al reparto y sus solventes actuaciones, por una parte, Andy García que en esos momentos se encontraba en gran momento hace una interpretación bastante natural y creíble, transmitiendo humanidad y credibilidad. Pero me gustaría resaltar las pequeñas pero grandiosas apariciones de Christopher Walken, Christopher Lloyd y Steve Buscemi, actores que para el que esto escribe son casi de culto, estos señores por muy poco espacio que aparezcan en pantalla, devoran con su presencia la misma.

Por ahí también aparecen un contenido William Forsythe y Treat Williams quien entrega las mejores escenas de humor negro y escupe diálogos que aun quedan en mi memoria, la escena donde Bill “Crítico” golpea cadáveres (pues trabaja en una funeraria preparando a los difuntos) como si fueran costal de boxeo, esto con el único fin de descargar su estrés jajajajaja, o cuando expresa que no le tiene miedo al asesino a sueldo que lo va ir a buscar y suelta la frase “ellos son Japon y yo soy Godzilla” son ejemplos para descojonarte de risa jajajaja.

A si pues considero que esta cinta es una excelente obra, ya que contiene elementos de cine noir, personajes entrañables y sobre todo una historia que atrapa desde su inicio, ya que se desarrolla de forma pausada, pero nunca aburrida, solo le pondría un inconveniente y este sería la relación amorosa de Jimmy (García) con Dagney (Gabrielle Anwar).

Desgraciadamente en su momento Asuntos Pendientes Antes de Morir, paso sin pena ni gloria ya que fue opacada por otros títulos de trama similar como Sospechosos Comunes (Bryan Singer, 1995) o la sobresaliente Jackie Brown (1997) del siempre controvertido Quentin Tarantino, empero es un titulo al que hay que rescatar del olvido y darle una segunda oportunidad. Para finalizar debo comentar que probablemente las imágenes que he subido en esta reseña puedan resultar de mala calidad (disculpas de antemano), ya que como no conseguí ninguna en la red, pues tuve que sacarles fotos directamente del televisor y de mi viejo vhs.

viernes, 23 de julio de 2010

CINE DE AUTOR: LA HUIDA

TÍTULO ORIGINAL: The Getaway
AÑO: 1972
DURACIÓN: 122 min.
PAÍS: E.U.
DIRECTOR: Sam Peckinpah
GUIÓN: Walter Hill (Novela: Jim Thompson)
MÚSICA: Quincy Jones
FOTOGRAFÍA: Lucien Ballard
REPARTO: Steve McQueen, Ali MacGraw, Ben Johnson, Sally Struthers, Al Lettieri, Slim Pickens
PRODUCTORA: First Artists presents a Solar / Foster-Brower Production
GÉNERO: Acción Road Movie


¿Qué pasaría si dos colosos de la cinematografía unen sus talentos? Uno de ellos es un director bastante controvertido en la historia del cine por el uso de la violencia como medio de expresión en sus cintas y el otro es uno de los actores norteamericanos más carismáticos de la epoca de los 70´s y mediados de los 80´s. Me refiero a Sam Peckinpah y Steve McQueen quien con esta cinta refrendan su camarería profesional, puesto que ambos personajes habían trabajado antes en la cinta Junior Bonnie (1972). Pero respondiendo a la pregunta que planteo al inicio, el resultado es una excelente cinta de acción que sin embargo en su epoca no fue valorada como debía (como le sucede a algunas joyitas).

Bueno, el caso es que La Huida nos cuenta la historia de Doc McCoy (Steve McQueen) un experto en robos bancarios que se encuentra purgando una condena de 10 años en la cárcel, ahí el hombre a pedido en varios ocasiones que le otorguen libertad condicional, ya que durante cuatro años ha presentado buena conducta, sin embargo el director de la prisión, Jack Beynon (Ben Johnson) mueve sus influencias para que esto no suceda y como consecuencia le niegan esto a McCoy (McQueen), ¿la razón? Beynon (Ben Johnson)tiene un trabajito para nuestro desafortunado protagonista.

Incluso aunque Doc (Moqueen) sabe las intenciones del Director, esta ocasión no puede negarse más y le dice a su esposa, Carol (Ali MacGraw) que arregle las cosas con este para salir de prisión, de tal modo que cuando el hombre es liberado, también es advertido por Beynon (Ben Johnson) que en 24 horas será contactado por sus hombres para darle los detalles del golpe que planea que haga el (McCoy).

Asi pues, McCoy ya fuera de la cárcel tiene que aceptar este último trabajo a cambio de su libertad, por lo que con la ayuda de Carol planea el asalto, pero tendrán un inconveniente, ya que Beynon pondrá a dos de sus hombres para que acompañen a este par para asegurar los 500 mil dólares del robo. Como se puede inferir las cosas saldrán mal, ya que aunque la ejecución del golpe sale bien, cuando Doc (McQueen) va a repartir el dinero con los hombres de Beynon, uno de estos, llamado Butler (Al Lettieri) por su ambición provoca un enfrentamiento en el que McCoy le dispara y lo da por muerto, empero este solo queda mal herido y es el encargado de seguir al matrimonio para recuperar el dinero.

Es con este panorama que los McCoy con todos los pronósticos en contra, deberán llegar a la frontera de México para escapar, ya que la policia, Butler (Lettieri) y los hombres de Beynon los quieren bien muertos y lo peor es que quieren su dinero.

Como pueden leer el argumento de la cinta es hasta cierto punto básico y sencillo, pero lo que hace de este titulo un deleite, es primeramente el diseño de los personajes, ya que aunque nos encontramos con los tópicos del género estos se perciben creíbles, por ejemplo el personaje que interpreta de manera excelsa Steve McQueen es el típico perdedor que tiene una segunda oportunidad para triunfar en su fútil vida, el cual aunque elige el camino correcto para librar sus delitos, las circunstancias lo llevan de nuevo al camino de la trasgresión, universo en el que se mueve como pez en el agua y donde demuestra que es el mejor, aunque tenga que dejar una estela de muerte en su camino. Por tal motivo, el McCoy de McQueen es tan rico a nivel psicológico, ya que sus motivaciones son bastante turbias, pero comprensibles, por tal razón nos encontramos ante otro antihéroe, con el que incluso el presente llega a sentir empatia y se demuestra de nuevo que a Peckinpah le atraen estos personajes.

Por otra parte el personaje que interpreta Ali MacGraw rompe los estereotipos de la mujer en peligro, ya que esta tiene un papel de peso en la historia, incluso podremos ir percibiendo como este se va transformado conforme la trama avanza, pero al final su naturaleza violenta, al igual que la de Doc (McQueen) devela por que no pueden separarse. Y por último tenemos al malo, el malísimo de la función, un genial Al Lettieri que es de lo mejor del film, ya que funge como un perro de caza, el cual les respira en la nuca a nuestros protagonistas a cada paso que dan.

Cabe hacer mención que este personaje es bastante ruin, basta con observar cuando llega mal herido a atenderse a una clínica veterinaria y usa como objeto sexual a la mujer del médico, para después viajar con estos en busca de los protagonistas. Lo que desemboca en una relación bastante enfermiza por parte de la mujer, ya que al final como venganza a su marido (el veterinario) esta se enamora de algún modo de su raptor e incluso sostienen relaciones sexuales frente al frustrado sujeto, el cual al final termina por suicidarse, cosa que le importa poco a la exmujer de este y el villano, ya que estos se vuelven cómplices en esta violenta aventura. Por tal razón este arco argumental es muy interesante, e incluso nos muestra otra perspectiva sobre la naturaleza humana.

Ahora bien, el segundo aspecto que hace que la película sea una obra maestra del cine de acción, es sin duda la forma en que Sam Peckinpah rueda las secuencias en donde intervienen proezas con autos o tiroteos (el clímax en el hotel es lo mejor que he visto en este aspecto y tiene su aire a Western) y sobre todo es un genio a la hora de crear tensión (la secuencia del tren te mantiene pegado a tu asiento), el hombre comprende el lenguaje a través de las imágenes, razón por la cual los fotogramas que presenciamos son un ejercicio narrativo exquisito, esto gracias a que el director sabe como manejar su cámara, el tipo la inserta donde otros fulanos ni siquiera sueñan (ojala Michael Bay viera esta cinta para que sepa como se hacen las cintas de acción) en medio, arriba, adelante, etc. Y lo mejor, el director norteamericano vuelve a usar la violencia gráfica como objeto en el cual sustenta su discurso.

Tal vez para muchos La Huida solo signifique una cinta más de acción , sin embargo al visionar este añejo titulo me doy cuenta que hacen falta tipos como Peckinpah y McQueen en la actualidad, ya que en ellos la violencia y lo políticamente incorrecto sabe a gloria, sobre todo si las nuevas generaciones tienen como referentes a tipos como Robe Cohen, Nicolas Cage, Will Smith o Vin Diesel, los cuales cuando comparamos sus trabajos con el del par mencionado arriba nos parecen juegos de niños.

jueves, 22 de julio de 2010

JOE DANTE: S.O.S. VECINOS AL ATAQUE

TÍTULO ORIGINAL: The Burbs
AÑO: 1989
DURACIÓN: 102 min.
PAÍS: E.U.
DIRECTOR: Joe Dante
GUIÓN: Dana Olsen
MÚSICA: Jerry Goldsmith
FOTOGRAFÍA: Robert Stevens
REPARTO: Tom Hanks, Carrie Fisher, Bruce Dern, Rick Ducommun, Corey Feldman, Wendy Schaal, Henry Gibson
PRODUCTORA: Imagine Entertainment
GÉNERO: Comedia


Recuerdo haber visto esta cinta cuando era solo un niño (tenía 10 años), Tom Hanks despuntaba como ídolo a finales de los noventas y realizaba infinidad de comedias, de hecho recuerdo con cariño la cinta Quisiera ser Grande (Penny Marshal, 1988), titulo donde conocí el trabajo de Hanks razón por la que seguí muy de cerca su carrera, bueno el hecho es que antes de que el actor norteamericano diera un giro en su carrera y se convirtiera en un actor serio realizó esta comedia a cargo del genial Joe Dante, director capaz de combinar la comedia ácida con el género de terror (¿quien no recuerda Piraña o Gremlins?).

Con Vecinos al Ataque el realizador explora de manera genial un aspecto bastante común en la sociedad moderna norteamericana, el hecho de vivir en los suburbios y tener que convivir con los adorables vecinos que viven en la cuadra, los cuales por sus diversas personalidades o manías hacen del cotidiano un campo de batalla, ya que aspectos como la envidia, el vouyerismo o la paranoia se presentan en este filme.

Todo comienza una noche cuando Ray (Tom Hanks) sale a la calle ¿el motivo? no puede dormir y aprovecha para observar la casa de sus nuevos vecinos la cual esta en pésimas condiciones ya que el pasto y los árboles que la rodean estan secos (muy parecida a la casa de Michael Myers pues, incluso hasta aparece una cierta brisa terrorífica, jajaja), para después irse a la cama y dormir su siesta. Al día siguiente Ray (Hanks) comenta con su esposa Carol (Carrie Fisher) que los vecinos de al lado son extraños, incluso nadie en la cuadra los ha visto, sin embargo Carol le comenta a su querido esposo que deje de espiar a los vecinos, que mejor planeen las actividades que harán en la semana ya que Ray esta de vacaciones, a lo que este contesta de manera tajante que sus vacaciones las pasará en casa viendo tele, tomando cerveza y tirando la hueva.

Después llega de visita el vecino y amigo gandalla de Ray, el típico fulano que se come lo que estas desayunando y hasta escudriña en tu refrigerador para ver que más hay de comer (de hecho me recuerda a un tío que tenia), este hombre se llama Art (Rick Ducommun) el cual comienza a especular sobre los vecinos de Ray, por lo que invita a este a hacerles una vista a los Klopek, claro si tiene las suficientes agallas.

Total que Ray y Art van a tocar a la puerta, empero lejos de hacer algún tipo de contacto con alguno de los Klopek, estos son atacados por unas abejas que salen de la pared de la vieja casona (jajaja) mientras sus otros vecinos, los no menos chismosos Mark (Bruce Dern) un ex soldado retirado, su esposa, la sabrosota Bonnie (Wendy Schaal) que por lo regular lleva prendas diminutas y Ricky (Corey Feldman) un jovenzuelo que siempre se encuentra sin sus padres, observan la bochornosa escena.

Sin embargo cierta noche cuando Ray (Hanks) mira desde su ventana hacia la casa de su misteriosos vecinos, observa que uno de ellos sale a sacar la basura, pero le parece muy extraño ya que la bolsa es negra y demasiado grande, por tal motivo nuestro afable protagonista al día siguiente se lo cuenta a Art (Ducommun) el cual armado de un libro de posesiones diabólicas saca conclusiones rápidas y tacha a sus vecinos como satánicos, jajaja, además de que este hecho coincide con la desaparición de uno de los vecinos de la cuadra, el viejo Walter (Gale Gordon) el cual siempre saca a su perro para que este defeque en el pasto de la casa de Mark (Dern) jajajaja, motivo por el que este último siempre se encabrona.

Total que estos deciden investigar si los Klopek son solo unos ermitaños o realmente son unos asesinos seriales que se ocultan en el vecindario. Debo comentar que la cinta es realmente entretenida y divertida, ya que Dante además de dominar el género de la comedia, en momentos muy puntuales de la cinta inserta algunas dosis de horror y mala leche, por ejemplo esta la escena donde Ray sueña que baja por las escaleras de su casa y de repente una sierra eléctrica atraviesa una de las paredes, partiendo en dos una foto familiar de el, su esposa y su hijo, esta imagen es para partirse de la risa.

Sin mencionar los pequeños homenajes que el director le hace a William Friedkin y Tobe Hooper y a sus cintas más emblemáticas. Asi mismo debo decir que la cinta de Dante es un tanto deudora a nivel visual de la cinta de Tom Holland y su Fright Night, ya que la calle donde se desarrolla la historia de Vecinos al Ataque es muy parecida a la cuadra donde vivía Charley Brewster, sin embargo los movimientos de cámara que aplica Joe Dante son muy particulares, lo que provoca que el filme tenga un sello muy especial, además que le da fluidez al mismo. Por otra parte lo mejor de la cinta son sin duda sus chiflados personajes y las situaciones que generan, ya que estos se encuentran escudados bajo una máscara de normalidad, sin embargo estos se quiebran psicológicamente cuando sus actividades cotidianas son modificadas, como es el caso de Ray (Hanks) el cual al tener demasiado tiempo libre (por sus vacaciones) se desquicia, encontrando en los Klopek su válvula de escape.

Por otra parte, las interpretaciones de los actores estan geniales todos al mismo nivel, Tom Hanks aparece como un hombre común y corriente, logrando arrancar varias carcajadas, sobre todo por los gestos que pone en situaciones de peligro. El otro que también logra hacer reír es Ducommun, ya que este representa a un tipo bastante desquiciado y metiche, razón por la cual los mejores momentos de comedia corren a cargo de el, además de que la banda sonora da la impresión de ser bastante socarrona y refuerza el discurso de la cinta.

Carrie Fisher, Bruce Dern y Corey Feldman, aunque tienen papeles más pequeños secundan de manera correcta a los protagónicos, imprimiendo carisma a sus personajes. ¿Qué si los Klopek de verdad son asesinos seriales? No les diré, mejor vean la cinta, la cual en términos generales cuenta con más aciertos que fallas, además de que por lo menos les hará pasar un buen rato de divertimento. Incluso hasta cuenta con un discurso un tanto irónico sobre la convivencia urbana y lo mejor, nos recuerda lo bueno que eran los 80´s.

martes, 20 de julio de 2010

THRILLER: JCVD

TÍTULO ORIGINAL: J.C.V.D. (JCVD: The Movie)
AÑO: 2008
DURACIÓN: 93 min.
PAÍS: BELGICA
DIRECTOR: Mabrouk El Mechri
GUIÓN: Frédéric Bénudis, Christophe Turpin
MÚSICA: Gast Waltzing
FOTOGRAFÍA: Pierre-Yves Bastard
REPARTO: Jean-Claude Van Damme, François Damiens, Zinedine Soualem, Karim Belkhadra
PRODUCTORA: Coproducción Bélgica-Luxemburgo-Francia; Samsa Film S.a.r.l.
WEB OFICIAL: http://www.jcvd-lefilm.com/
GÉNERO: Comedia. Thriller. Drama. Acción

Como buen cinéfilo uno trata de explorar, devorar, la mayoría de propuestas cinematográficas que van surgiendo en la actualidad, asi como la responsabilidad de revisar obras que han hecho al cine lo que es hoy (obviamente sin Sergei Eisenstein o Charles Chaplin el cine como lo conocemos hoy no sería lo mismo), por tal motivo son diversos los movimientos o géneros que existen en este basto universo, sin embargo uno siempre cuenta con un lado oscuro o dicho de mejor forma placeres culpables, en mi caso este seria el cine de acción de antaño (ese que se dio entre los años ochentas y finales de los noventas)los cuales brindaban al respetable, llana y pura evasión (con su respectiva liberación de testosterona, faltaba más).

Empero con el paso de los años, aquellos añejos y rudos hombres como Sly (que próximamente entregara su ansiada cinta The Expendables), Bruce Willis, Arnold Schwarzenegger, Steven Seagal, Chuck Norris o Jean Claude Van Damme, quedaron en el olvido, ya sea por el desgastado argumento de sus cintas, la llegada de la era digital o incluso por que el mundo se volvió más cínico y estos héroes de acción ya no tenían cabida en el.

Es por eso que hoy he decidido hacer una reseña con mucho cariño a uno de mis héroes de acción favoritos y aclaro trataré de ser lo mas objetivo posible. Dicho personaje es Jean Claude Van Damme, y la película en cuestion se llama simplemente JCVD (por si no lo han adivinado son las iniciales del nombre del actor belga).

Ya se lo que van a pensar, ¡no mames! ¿Va a tratar de analizar una de tantas bazofias que ha filmado el músculos de Brusélas? estoy conciente que este señor ha realizado numerosos bodrios, pero en los últimos años se ha esmerado por realizar películas en las cuales intenta demostrar que sabe actuar y no solo se limita a dar patadas, por mencionar alguna, se encuentra la irregular Until Death (2007) de Simon Fellows, donde Van Damme interpreta a un detective corrupto y adicto a la heroína.

En dicho film Jean Claude se esfuerza por dotar de matices a su personaje y de hecho lo logra, ya que su personaje llega a ser repulsivo, sin embargo un guión plagado de tópicos, asi como un nulo manejo de ritmo hacen de la cinta un producto más de serie b que paso sin pena ni gloria por las estanterías de los video clubs (pero que yo adquiri para completar mi colección, jajaja). Bueno pasando a la cinta que nos ocupa, en JCVD se desarrolla un tema interesante, algo asi como una auto parodia, autobiografía y hasta un autohomanaje al cine del propio actor.

La película comienza con una secuencia de acción donde nuestro protagonista se encuentra en un campo lleno de explosiones, ahí reparte moquetazos, rescata a un prisionero, esquiva balazos, lanza granadas (todo hay que decirlo filmado con una grandiosa toma continua) para que al final ingrese a una caseta de vigilancia donde se encuentra con uno de los secuaces, el villano (oriental) abre la puerta y al cerrarla se cae la escenografía (jajaja muy al estilo de Ed Wood), al fondo se oye una voz que dice corte.

Jean Claude inmediatamente le comenta al asistente del director (que por cierto también es oriental y no habla inglés) que le haga saber, que por favor tenga más cuidado al rodar, ya que por su edad ya es muy difícil realizar secuencias de acción como para grabarlas varias veces (jajaja). El director sarcásticamente le comenta a su asistente "¿qué le pasa? este tipo se cree mucho solo por que se llevo a John Woo a Hollywood, ni que estuviéramos filmando Casa Blanca" (jajaja)

Esta secuencia esta llena de humor negro, y ya podemos ir visualizando por donde va la película, toda una declaración de principios. El desarrollo de la historia tiene buen ritmo, el pobre Van Damme esta de capa caída y tiene que aceptar filmar películas de dudosa calidad, ya que necesita dinero para pagar los abogados que llevan el caso de la patria potestad de su hija. ¿que por que su mujer le quiere quitar a su retoño? pues por que las películas que ha filmado el belga son motivo de burla por parte de los compañeros de escuela de su vástaga, razón suficiente para causarle daños psicológicos a la niña, jajaja.

Es por eso que en la proyección el héroe se desmitifica y enfrenta a sus demonios personales, en una de las escenas más emotivas y sinceras que haya visto, Van Damme llora ante la cámara y nos habla, nos pide perdón por haberse prostituido ante esa mafia llamada Hollywood, se arrepiente de haber probado los excesos de la fama, pero también nos pide otra oportunidad (de hecho con esta escena yo le perdone haber realizado la excrementable El Tren de la Muerte, jajaja).

La trama como tal se desarrolla dentro de una Banco, donde nuestro protagonista ingresa para disponer de efectivo, sin embargo es tomado como rehén ya que ahí se esta desarrollando un robo, lo que desemboca en varios malos entendidos al mas puro estilo Tarde de Perros (1975 de Sydney Lumet). Incluso se nos muestra un Van Damme bastante vulnerable, más humano al cual los malosos en turno le propinan una que otra madriza, puesto que se encuentra en una verdadera situación de peligro y su imagen queda lejos a la de héroe de acción de las películas que protagoniza. Asi que aqui olviden ver un Jean Claude asestando patadas y golpes, aqui no lo veran, pero eso hace interesante la propuesta.

Cabe hacer mención que el guión de la cinta esta bien estructurado, por lo que las situaciones que se van presentando no se sienten forzadas, incluso se puede percibir un balance muy aceptable entre emoción, respeto, humor negro, pero sobre todo sinceridad.

Si hubiera algo que achacarle al film, esto sería el diseño de los personajes secundarios, los cuales fungen como los villanos de la función, ya que son bastante tópicos y las actuaciones en ocasiones se perciben poco creíbles. Sin embargo se agradece que Van Damme intente actuar por lo que provoca que su interpretación se descubra honesta, llegando incluso a humanizar a su personaje.

En el apartado técnico hay que decir que la película tiene buena fotografía, asi como un buen manejo de encuadres (lo que la aleja de una estética cutre) y la aplicación de algunos flashbacks que dotan de ritmo la narrativa de la película, todo esto cortesía de su debutante director Mabrouk El Mechri. Para finalizar debo mencionar que el chiste que hace alusión a Steven Seagal no tiene precio, jajaja, incluso podría afirmar que esta cinta junto con Time Cop (Peter Hyams, 1994) y Operación Caceria (John Woo, 1993)son lo mejor de la filmografía del actor belga.

viernes, 16 de julio de 2010

CINE DE AUTOR: ARARAT

TÍTULO ORIGINAL: Ararat
AÑO: 2002
DURACIÓN: 116 min.
PAÍS: Canada
DIRECTOR: Atom Egoyan
GUIÓN: Atom Egoyan
MÚSICA: Mychael Danna
FOTOGRAFÍA: Paul Sarossy
REPARTO: Charles Aznavour, Christopher Plummer, Elias Koteas, Eric Bogosian, Arsinée Khanjian, Brent Carver, Marie-Josée Croze, Bruce Greenwood, David Alpay
PRODUCTORA: Miramax
WEB OFICIAL: http://www.miramax.com/ararat/index.html
GÉNERO: Drama


Si un evento se ha retratado infinidad de ocasiones en el cine, es sin duda el del holocausto judío, el cual hasta la fecha es uno de los pasajes más dolorosos en la historia moderna de la humanidad. Es por ese motivo que han existido producciones tan fastuosas como La Lista de Schindler (1993) del señor Spielberg, que en dos ocasiones más a tratado de revisar esta historia con mayor o menor acierto con Rescatando al Soldado Ryan (1998) y Munich (2005), que dan la sensación de ser obras un tanto incompletas, ya que aunque cumplen con creces su apartado visual, en su discurso flaquean por estar plagadas de grandilocuencia.

Sin embargo, también encontramos obras que tratan el mismo tema con más sinceridad, razón por la cual se vuelven imprescindibles (al menos para el que esto escribe) y por tal motivo han quedado para la posteridad, estas son cintas como Amén (Constantin Costa-Gavras, 2002) o La Lista Negra (2006) del siempre incorruptible en su forma de pensar Paul Verhoeven. Empero usted distinguido lector se preguntará ¿qué tiene que ver todo lo que acabo de escribir con la cinta que voy a reseñar? pues el hecho de que directores como el mencionado Spielberg o Polanski, hayan exorcizado sus demonios a través de sus obras.

Es por eso que el realizador canadiense Atom Egoyan de descendencia armenia, aborda con Ararat (el cual es un monte a las afueras del pueblo del mismo nombre, donde se desarrolla parte de la historia) un tema no menos espeluznante y lo que es peor poco conocido, el exterminio del pueblo armenio a manos del Gobierno Turco. Sin embargo y lejos de realizar la típica cinta donde se desarrollan personajes situados en la epoca del conflicto, Egoyan opta por contarnos esta a través de diversos personajes en tiempo presente.

Personajes que en un inicio parecen no tener ninguna conexión, pero que conforme avanza la trama estos irán revelando la importancia de su presencia en el relato, incluso algunos se cruzaran en la historia. Todo comienza cuando un famoso director Arshile Gorky (Simon Abkarian) llega a Canada para realizar un largometraje acerca del genocidio armenio, al pasar por la aduana del país es atendido por un agente de seguridad llamado David (Christopher Plummer), el cual le hace las preguntas de rutina y cuestiona por que ha elegido este país para filmar su cinta, a lo que Arshile le contesta que es imposible filmar en Turquía por el tema del film, incluso le dice que el Gobierno de ese país aun no reconoce dichos acontecimientos. Al final de la pequeña charla David lo deja ingresar.

Después asistimos a otra escena, en donde David (Plummer) desayuna con su hijo Philip (Brent Carver), la pareja de este, Ali (Elias Koteas) y su nieto. En este escena se dan algunas reflexiones donde se cuestiona la solvencia de religión como una institución y la tolerancia hacia los sectores marginados de la sociedad (como podría ser la comunidad gay), los cuales giran en torno al personaje del menor, lo que hace más interesante esta.

En otro punto de la historia conocemos a Ani (Arsinée Khanjian) una escritora que ha investigado la vida de un pintor armenio llamado Gorky, sobre todo lo referente a una enigmática pintura que realizo el artista y en donde aparece él cuando era niño con su madre, esta imagen hace referencia a los acontecimientos del genocidio armenio que se dio aproximadamente en el año 1909. Por tal motivo Ani (Khanjian) exorciza sus demonios a través de la investigación de este personaje, el cual fue fundamental en la resistencia armenia cuando era niño.

Ani tiene un hijo llamado Raffi (David Alpay) un joven que se encuentra confundido ya que se encuentra entre la espada y la pared en cuanto a sus sentimientos hacia su novia, que por cierto es su media hermana (Marie-Josée Croze) y su propia madre, la cual nunca le ha dicho la verdadera historia de la muerte de su padre. Por otro lado Celia (Marie-Josée Croze) su media hermana odia a Ani por ser culpable de la supuesta muerte de su padre, esto provoca que Raffi (Alpay) cuestione a su madre por ocultar supuestamente la verdad de estos acontecimientos.

Sin embargo un acontecimiento (la filmación de la cinta de Arshile) hará que Ani, Raffi, David, Ali y Celia enfrenten sus propios demonios internos a través de esta cinta, por tal motivo aspectos como la fe, la religión, el amor, la libertad, la sexualidad, pero sobre todo la exposición de la verdad a los sucesos ocurridos, serán debelados para que esto nunca vuelva a suceder, por lo cual el verdadero mensaje de la cinta es la de la tolerancia en todos los aspectos.

Con este planteamiento el realizador canadiense entrega una interesante y no menos emotiva cinta, donde la mayor virtud es sin duda la narrativa, la cual aunque en ocasiones pudiera percibirse lenta e incluso dispersa (por la gran variedad de personajes y situaciones que convergen), esta conforme avanza nos muestra los diversos elementos que enriquecen el relato, el cual dicho sea de paso conecta con el espectador ya que se presenta despojado de artimañas sensibleras y no tiene otra finalidad más que la de mostrar los hechos.

Asi mismo es importante hacer mención de la interpretación de los actores es excelente, por mucho que la mayoría sean medianamente conocidos, a excepción del imponente Christopher Plummer, que igual y particicpa en Blockbusters veraniegos y te hace interpretaciones en producciones más pequeñas en lo que se refiere a presupuesto, sin embargo este veterano actor se percibe comprometido a realizar su labor. Como es el caso de Elias Koteas otro actor un tanto de la predilección de Egoyan, el cual al igual que Plummer realiza una buena interpretación, con todo y que ambos actores, como el resto del casting no ocupan mucho tiempo frente a cámaras, más sin embargo estos demuestran que no hay papeles pequeños si no grandes interpretaciones.

Esto se logra gracias a que los personajes tienen la misma importancia en la historia, además de que sus motivaciones, reacciones, conflictos, etc. se pueden percibir como reales, por lo que se evitan los clichés o personajes acartonados. Por otra parte, el apartado visual es estupendo, y la puesta en escena es genial, asi como la recreación de los eventos ocurridos en el siglo XIX (hay que mencionar que Egoyan combina diferentes épocas al contar su historia).

Asi que no me queda otra cosa más que recomendar esta excelente cinta, la cual es un importante documento no solamente a nivel cinematográfico si no antropológico y que además nos recuerda lo idiota que resultan las guerras.

miércoles, 14 de julio de 2010

CINE TERROR: PESADILLA EN LA CALLE DEL INFIERNO

TÍTULO ORIGINAL: A Nightmare on Elm Street
AÑO: 1984
DURACIÓN: 91 min.
PAÍS: E.U.
DIRECTOR: Wes Craven
GUIÓN: Wes Craven
MÚSICA: Charles Bernstein
FOTOGRAFÍA: Jacques Haitkin
REPARTO: Robert Englund, Johnny Depp, Heather Langenkamp, John Saxon, Charles Fleischer, Nick Corri, Amanda Wyss, Ronee Blakley
PRODUCTORA: New Line Cinema
GÉNERO: Terror. Slasher. Película de culto


“Hagas lo que hagas, nunca te duermas”
-Nancy


Si algo hay que reconocerle al irregular Wes Craven, es la pasión que le tiene al género de terror, el cual se ve reflejado en una larga trayectoria dentro del mundo del celuloide ya sea como productor o realizador (la cual equivale a casi cuatro décadas dentro de este, motivo por el cual el próximo año estaremos disfrutando o sufriendo, según sea el caso, de la cuarta entrega de Scream). Craven es de los pocos sujetos que pueden presumir el haber creado dos de las sagas más influyentes dentro del género, como la mencionada Scream y Pesadilla en la calle del infierno (con todo y la irregular calidad de estas), asi como títulos que hoy se han vuelto objeto culto por un gran sector de cinéfilos ávidos de hemoglobina, como Las Colinas tienen ojos (1997) o La última casa de la izquierda (1972).

Aunque también debo decir que Craven reciclo algunos elementos, que planteo el maestro John Carpenter con su excelente Halloween (1978), motivo por el cual, para un servidor el padre del slasher como se conoce actualmente fue el creador de Michael Myers, que dicho sea de paso es el primer icono popular en este tipo de cintas.

Bueno pero pasando al tema que nos concierne, he de decir que aunque Pesadilla… tiene la misma estructura y planteamiento que los slashers comunes y corrientes de la época (jóvenes deseosos de perder su virginidad son acosados por el psicópata en turno, algunos serán solo carne de cañón y morirán de las maneras más desagradables posibles), esta cuenta con un aspecto bastante inquietante que hace que este titulo se vuelva más interesante, me refiero a su villano Freddy Krueger (Robert Englund), el cual solo puede hacerte daño mientras te encuentras dormido, motivo por el cual en la vida real no cuenta con ningún poder sobre sus víctimas.

Este elemento onírico es lo que hace que el film tenga un barniz de originalidad, incluso el planteamiento que hace el propio Craven resulta interesante, ya que las diversas lecturas en torno al origen de Krueger (Robert Englund) resultan por demás perturbadoras, pues es bien conocido por todos, que este en vida terrenal fue un pederasta, el cual al no ser castigado por la ley como merecía, fue victima de los padres de familia afectados, quienes deciden hacer justicia por propia mano quemando al sujeto vivo. Esto trae como consecuencia que este oscuro secreto se haya guardado por una generación, los padres que en su momento realizaron esta venganza verán como sus vástagos serán víctimas del psicópata, el cual toma fuerza gracias al temor e hipocresía que emanan de la calle Elm.

Por tal motivo Freddy representa (como en otras producciones de esta índole) el castigo ¿divino? hacia una sociedad norteamericana que se escuda en una doble moral, como ejemplos tangibles tenemos a la madre de Nancy (Heather Langenkamp) una alcohólica que bebe a escondidas, o la otra mamá de la primera chica que es asesinada por Krueguer (en una de las escenas mejor logradas de la cinta, la cual perece bajo las sabanas de su cama después de haber hecho el amor con su novio), esta mujer es una libertina que se escapa con su novio a las Vegas, mientras su hija le da rienda suelta al sexo.

Asi mismo, otro acierto en la producción es sin lugar a dudas la atmósfera surrealista que proviene del film, esta hace que el espectador se vea envuelto en una sensación de incomodidad durante prácticamente toda la historia, lo que hace que cuestionemos la veracidad de los acontecimientos a los que somos expuestos. Por otra parte, el éxito que tiene el personaje principal, se debe a la buena labor y carisma de Robert Englund el cual carga de socarronería y mala leche a su Freddy, esto sin caer en la exageración como sucedió con las entregas posteriores, donde incluso el personaje se volvió una caricatura de si mismo.

Por otra parte es de agradecer las grandes dosis de violencia, sangre y humor negro que podemos encontrar, basta con recordar la escena donde un jovencísimo Johnny Depp es tragado por su cama, para después presenciar como este es convertido en litros y viseras de sangre (amen que estas no sean digitales) los cuales convierten el cuarto del chico en una pocilga llena de muerte. Es por eso que cuando el alguacil en turno John Saxon llega al lugar para investigar lo que sucedió (jajajaja), este pregunta a uno de sus hombres si el forense ya vio la escena del crimen, a lo que el sujeto le contesta que no pudo ya que al llegar al lugar vomito (jajajaja).

Sin embargo la cinta dirigida por Craven no es perfecta y cuenta con varios defectillos (si se le puede decir) ya que por un lado, como comentaba en un inicio los personajes son bastante arquetípicos y gozan de nulo desarrollo emocional, por lo que su aparición es casi una excusa para ser víctimas potenciales del mala leche de Krueger (Englund), y no digo que esto este mal a final de cuentas es casi una regla para este tipo de cintas, pero pudo haberse tratado por ejemplo que los chavales se pusieran de acuerdo para tener el control de sus sueños y poder combatir al villano con poderes (aunque creo que esto se planteo en una secuela más adelante). Incluso, aunque la idea de que Nancy (Langenkamp) encuentra la forma de llevar a Freddy a terrenos reales, extrayéndo de sus sueños, parecia buena idea, desgraciadamete este arco argumental solo se esboza y no se aprovecha al máximo.

Pero dejando de lado estas inconsistencias debo decir que la cinta se deja ver, además que nos trajo a uno de los villanos más carismáticos del cine de horror, razón para que se hicieran ocho secuelas más (incluyendo la nueva revisión a cargo de Samuel Bayer, la cual aun no he visto) con una calidad bastante mediocre y hasta una serie de televisión, lo que para bien o para mal, agrego elementos que convirtieron al personaje en objeto de culto.

Para finalizar debo decir que esta primera cinta de Pesadilla en la Calle del Infierno logra su cometido, entretener ya que nos regala varias escenas de mal gusto, varias dosis de gore y un humor bastante torcido por parte de su protagonista. ¡Ah! y casi lo olvido, la canción que cantan unas niñas, avisandote que Freddy va a venir por ti y te va a cargar el payaso es espeluznante, al menos de niño si me fruncía cierta parte de mi cuerpo, jajaja.

martes, 13 de julio de 2010

CINE DE AUTOR: CELDA 211

TÍTULO ORIGINAL: Celda 211
AÑO: 2009
DURACIÓN: 110 min.
PAÍS: ESPAÑA
DIRECTOR: Daniel Monzón
GUIÓN: Daniel Monzón, Jorge Guerricaechevarría (Novela: Francisco Pérez Gandul)
MÚSICA: Roque Baños
FOTOGRAFÍA: Carles Gusi
REPARTO: Luis Tosar, Alberto Ammann, Antonio Resines, Carlos Bardem, Marta Etura, Vicente Romero, Manuel Morón, Manolo Solo, Fernando Soto, Luis Zahera, Félix Cubero, Joxean Bengoetxea, Juan Carlos Mangas, Jesús Carroza
PRODUCTORA: Coproducción España-Francia; La Fabrique de Films / Morena Films / Telecinco Cinema / Vaca Films
WEB OFICIAL http://www.celda211.com
GÉNERO: Thriller. Drama.


Supón que mañana ingresas a trabajar en un nuevo empleo, eres vigilante en una de las más peligrosas cárceles de España, ahí se concentra la escoria de la sociedad, violadores, asesinos e incluso integrantes de la ETA (Euskadi Ta Askatasuna), tu quieres quedar bien con tus superiores y decides presentarte un día antes para echarle un ojo al lugar, conocer el movimiento y a tus compañeros.

Estas casado con una hermosa mujer que tiene seis meses de embarazo, que te prepara la ropa por la mañana para que asistas a tu nuevo trabajo. Una mujer a la cual amas y antes de partir a tu empleo le haces el amor, le dices lo importante que es en tu vida, hasta tienes una amena conversación con ella sobre su futuro como pareja y ahora como padre.

Llegas al lugar donde comenzarás a laborar al día siguiente, conoces a dos compañeros que te guían a través del lugar, te explican como funciona las cosas, te dicen incluso donde hay que ser más cauteloso. Tu sientes que todo marcha bien, entonces ¿qué podría salir mal?, pues que el día que decidiste ir a ver donde vas a trabajar se realiza un motín y tu accidentalmente quedas mal herido dentro de una celda, la numero 211 (la cual esta llena de sucesos tormentosos), los reos han tomado gran parte del lugar y tus compañeros te han dejado a tu suerte.

Ahora solo, sin apoyo del exterior, sin comunicación, tendrás que hacerte pasar por un recluso más del complejo si es que quieres sobrevivir, echarás mano de los tips que te dieron tus compañeros antes del suceso, como despojarte de tu cinturón, las agujetas de tus zapatos, ya que representan potenciales armas blancas que podrían lastimarte si otros reos las usan contra ti y lo más importante, buscas despojarte de tu anillo de bodas el cual podría delatarte. Asi con esta premisa el director Daniel Monzón nos cuenta de manera magistral la historia de Juan Oliver (Alberto Ammann), un funcionario que se ve inmerso en estos infernales acontecimientos, los cuales le harán descubrir la verdadera naturaleza del ser humano, ese lado lúgubre con el que todos contamos cuando se trata de sobrevivir.

Ya de entrada con la primera escena que nos muestra el realizador (un sujeto que se encuentra dentro de la mencionada celda se corta las venas de ambos brazos y sumerge estos en agua para quitarse la vida), podemos ir percibiendo por donde va la cinta, la cual de algún modo se muestra bastante inquietante en un inicio, para descubrir conforme avanza la trama, que este acto no era gratuito y contaba con la intención de denunciar las cuestiones sociales, políticas, éticas, etc. de los individuos que habitan estos recintos de supuesta rehabilitación social, la cual lejos de readaptar a sus huéspedes forman profesionales del crimen, asi como se pone en duda a las intituciones que se encargan de esto.

Asi mismo, y aunque el planteamiento pudiera parecer un cliché, puesto que se han hecho infinidad de cintas carcelarias, el film de Monzón, se despoja de artificios tramposos y sensibleros para atrapar al espectador, por lo que la mayor virtud de este es un guión bien estructurado que no deja cabo sueltos y mejor aún trabaja como maquinaria de reloj, lo que trae como consecuencia que las situaciones además de estar cargadas de tensión, también se perciban creíbles. Motivo también para que los personajes gocen de profundidad, y no se sientan como simples arquetipos, sobre todo el Malamadre que interpreta de manera soberbia Luis Tosar, su personaje al igual que el Juan Oliver (Alberto Ammann) van evolucionando, ambos realizan acciones que no que no tienen una justificación moral, ambos desde bandos distintos tienen un solo objetivo, la supervivencia.

Incluso aunque estamos dentro de este infierno terrenal (la cárcel) y somos testigos de que los sujetos que se encuentran dentro han dejado de ser funcionales en la sociedad, surgen varias preguntas, ¿estos sujetos merecen tener mejores condiciones de vida?, aunque hayan hecho daño ¿dejan de ser personas o son bestias?, ¿cuál es la diferencia entre ellos y nosotros, los que estamos fuera? estas son las posibles interrogantes que se van desprendiendo en este sórdido relato, a través de sus personajes principales, el Malamadre (Tosar) y Oliver (Ammann), y que quedan en el aire para que el respetable las conteste según sea su juicio.

Asi mismo, el apartado visual es increíble y hace que nos demos cuenta que el film no le pide nada a producciones hollywoodenses las cuales invierten millones de dólares en este aspecto, para muchas veces tapar las carencias argumentales de sus productos (de hecho después de ver este film me ha entrado el temor de que algún productor norteamericano quiera adaptar esta historia en versión gringa, faltaba más), ya que las locaciones, fotografía, composición de planos, montaje, etc. hacen que el film se perciba como una obra redonda. Asi que no me queda más que recomendar esta arriesgada cinta (por su mensaje nihilista) que no decepcionará en su visionado para todo aquel que quiera disfrutar de un buen ejercicio cinematográfico.