miércoles, 15 de junio de 2011

CINE DE CULTO: LOS MUCHACOS PERDIDOS 3, SED DE SANGRE

TÍTULO ORIGINAL: Lost Boys The Thirst (Lost Boys 3)
AÑO: 2010
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: Dario Piana
GUIÓN: Evan Charnov, Hans Rodionoff (Historia: Evan Charnov)
MÚSICA: Elia Cmiral
FOTOGRAFÍA: Stefano Morcaldo
REPARTO: Corey Feldman, Jamison Newlander, Sean Cameron Michael, Tanit Phoenix, Matthew Dylan Roberts, Joe Vaz, Seb Castang
PRODUCTORA: ApolloMovie Beteiligungs / Film Afrika Worldwide / Hollywood Media Bridge
GÉNERO: Terror. Comedia.



Recuerdo haber visto en su momento Los Muchachos Perdidos (Joel Schumacher, 1987) título que hasta el día de hoy me parece una divertida e interesante cinta sobre vampiros, pues esta reinventaba algunos aspectos sobre la mitología de estos misteriosos y seductores personajes añadiendo las dosis correctas de humor negro, pinceladas representativas de la cultura pop de su momento (comics, música, etc) y  unos personajes que se volvieron entrañables, motivo por el cual el film más logrado en la filmografía del director alemán (no es broma) se volvió una obra de culto.

Es por este motivo que después de veintiún años de especulaciones y sueños húmedos por parte de un gran séquito de seguidores de los hermanos Frog se materializo una secuela (más revisionista que otra cosa) bastante excrementable y cutre que ni con el cameo de Tom Savini ni la breve aparición de Corey Feldman salvaban a este subproducto de la mediocridad. Por estas razones su servidor visiono con cautela esta tercera entrega de la saga, la cual sorpresivamente me dejo un grato sabor de boca gracias a que esta respeta el universo de la original y se percibe honesta en su propuesta.

La cinta comienza mostrándonos como se desarrolla una fiesta rave donde infinidad de jóvenes bailan al ritmo de la hipnotizante música, instantes después alguna toma se encarga de revelarnos  a hermosas mujeres que  follan gustosamente entre si. En el escenario una de las anfitrionas presenta a al DJ X (Seb Castang) el amo del espectáculo quien en determinado momento comienza a repartir una nueva droga entre los espectadores, momentos después este se muestra como es realmente y el presente descubre que es un vampiro, desgraciadamente para estos es demasiado tarde y comienza una masacre donde los chupasangres se sirven a discreción de las pobres víctimas, pero algo peor esta aconteciendo también, aquellos a los que no han mordido o devorado se han convertido en muertos vivientes gracias a que la supuesta droga que se les repartió no es más que sangre de vampiro.
Asi mismo mientras los vampiros devoran a sus víctimas, un joven llamado Peter (Felix Mosse)  que también se encontraba inmerso en la fiesta, es capturado sin motivo aparente y puesto en cautiverio, pues parece que el clan del vampiro X (Castang) tiene planes para este. Ya en Santa Carla (espero no equivocarme) descubrimos a un Edgar Frog (Corey Feldman) en banca rota, viviendo en un viejo remolque y con deudas hasta los cojones, incluso podemos asistir como este comienza a sacar algunos de sus viejos y añorados comics para tratar de venderlos y asi ganar un poco de dinero para que no lo echen del cuchitril que tiene por hogar.

Esa misma tarde cuando Edgar (Feldman) regresaba de la tienda de comics encuentra a una hermosa mujer que lo espera afuera de su casa, esta se presenta como Gwen Libier (Tania Phoenix) una famosa escritora de Hollywood que hace novelas de vampiros (genial este primer sarcasmo de los escritores que hace alusión a  la seudo escritora Stephenie Meyer y su banal, estupido, pueril y cutre universo vampiril, jajajaja) quien solicita los servicios de Edgar para que rescate a su hermano (¡adivinaron!, Peter) del malvado vampiro X
  
Sin embargo el buen Edgar en un inicio se niega a ayudar a Gwen pues considera que el negocio de caza vampiros ya le ha quitado demasiado, empero como el respetable podrá inferir el gran Edgar Frog (con esa rasposa voz  que lo caracteriza desde que tenía 13 años, jajaja) termina por aceptar la chamba cuando la mujer le dice que el vampiro Alfa (Castang) planea poblar el mundo de chupa sangres a base de la repartición de la extraña droga que proporciona en sus conciertos (¡hay guey!), razón suficiente para que nuestro antihéroe desempolve su ya característica cinta roja y se la ponga en la frente, al tiempo que se arma de sus numerosos gadgets (cual James Bond, faltaba menos) para eliminar a los hijos de Drácula con la ayuda de Zoe (Casey Dolan) la mujer que vende en la tienda de comics y funge como una especie de sidekick y Lars (Stephen Van Niekerk) un fulano que tiene un reality donde pelea con bestias como osos y demás animales salvajes, motivo por el cual se cree muy chingon, amen que uno de los vampiros se lo despacha al instante, jajajaja. Claro el buen Edgar tendrá que entrenar un poco pues después de tantos años de inactividad se ha oxidado un poco, (jajaja).

Y a grandes rasgos esta es la trama que ofrece Los Muchachos Perdidos 3, peliculilla que destila ese  aroma de producción de serie b ochentena que no decepcionará a los fans de la original (insisto la segunda parte es un menjunje cinematográfico) pues esta retoma el espíritu desenfadado que caracterizaba a la cinta de Schumacher, incluso rescata a Jamison Newlander como el inseparable hermano Alan Frog (quien es ya mitad vampiro y mitad hombre por los acontecimientos que suceden al inicio del film) para insertarlo en la trama de manera bastante adecuada, por lo que su aparición  no se percibe forzada, y lo mejor es que hace que la trama se torne un poco más interesante.

Asi mismo podemos encontrar un diseño psicológico en los vampiros bastante creíble ya que las motivaciones de estos son bastante darwinianas (la supremacía y exterminio de la raza más fuerte a la más débil), por lo que ven a los humanos como simple comida al tiempo que aquí no encontraremos seudo filosofías existenciales, ni mucho menos vampiros sensibleros. Eso si, como en la mejor tradición las féminas vampiros utilizaran la seducción para cargarse a sus víctimas, motivo por el cual el sexo es utilizado como el arma perfecta para cumplir sus cometidos.

Por otra parte hay que decir que el ritmo del film es ágil y no se pierde en arcos argumentales torpes y sin sentido (su duración no excede la hora y media) por lo que la historia va al grano y punto, con todo y que el desenlace nos tiene deparada una vuelta de tuerca algo predecible pero se agradece el detalle. En el apartado visual el film cumple, pues se implementa una fotografía solvente que destila cierta atmósfera opresiva, la puesta en escena cuenta con escasos escenarios (la fabrica abandonada, la tienda de comics) pero son suficientes para que se desarrolle la trama, una banda sonora que esta compuesta por algunos tracks de algunas bandas de rock, unos fxs correctillos (las muertes de los vampiros no se perciben ridículas) y la dósis justa de gore.

Ahora bien las interpretaciones de los actores estan dentro de la media y no desentonan en nada en este universo contenido sobre vampiros (además de que se necesita cierto carisma por parte de estos para recitar tan jocosos y por momentos absurdos diálogos que dicta el guión, jajaja), pero sin embargo la mayor atracción de esta secuela sin lugar a dudas es volver a ver al buen Corey Feldman (ahora con 39 años de edad) interpretando al personaje que lo volviera un actor de culto (además de participar en filmes como Los Goonies, Los Gremlins o Viernes 13, el capitulo Final por supuesto) pues este rescata la desenfadada personalidad del buen Edgar Frog como el eterno luchador de los no muertos, esos seres que funcionan como parábolas culturales, sociales o incluso políticas (no es casualidad que el inicio del film muestre en su prólogo a un senador en la ciudad de Washington como chupasangre jajaja) de ahí que estos sean aun un referente hasta nuestros días, por tal motivo el film de Dario Piana cuenta con infinidad de bromas mal sanas y bastante incisivas sobre el culto a las figuras públicas y lo fétido que resulta la industria en Hollywood.

Asi que no lo piensen más y vean Los Muchachos Perdidos 3 film que se descubre como una honesta cinta de vampiros la cual lejos de lastrar la figura de esta enigmática figura, respeta la basa original descubriéndose como una entretenida serie b con aires de nostalgia que no defraudara a los fans más acérrimos y viejos seguidores de la saga como un servidor (jajaja), la cual incluso se toma el tiempo para mostrarnos  un pequeño y honesto homenaje al mal trecho Corey Haim.  Por cierto, el final infiere que tal vez los hermanos Frog podrían  enfrentarse  en un futuro a Hombres Lobo, solo el tiempo y el presupuesto lo dirá.


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